martes, 26 de febrero de 2013

EXTINCIÓN MASIVA EN MADRID

Quería denunciar aquí la tropelía cometida por la empresa farmacéutica COFARES (con el complacencia y complicidad de las administraciones públicas) en Coslada, Madrid:


Nota de prensa - 7 de febrero 2013




Arrasado el miniparaíso botánico de Coslada

ECOLOGISTAS E INVESTIGADORES DENUNCIAN LA MAYOR EXTINCIÓN SIMULTÁNEA DE ESPECIES RARAS EN LA COMUNIDAD DE MADRID
 
Organizaciones ecologistas descubrieron ayer con estupor la eliminación de las trescientas cincuenta especies botánicas existentes en la parcela, propiedad de Cofares, ubicada en el Centro de Transportes de Coslada. ARBA, la Asociación Ecologista del Jarama “El Soto”, Ecologistas en Acción y GRAMA temían que algo parecido pudiera suceder tras los sucesivos descubrimientos de especies muy raras en estos terrenos. Los colectivos estudian posibles actuaciones contra los responsables de este atentado contra la biodiversidad.
 
ARBA, la Asociación Ecologista del Jarama “El Soto”, Ecologistas en Acción y GRAMA descubrieron ayer que la parcela de diez hectáreas propiedad de COFARES (empresa farmacéutica que se dedica a la distribución de medicamentos), situada en el Centro de Transportes de Coslada (CTC) ha sido roturada. Esta actuación ha tenido efectos catastróficos sobre la conservación de varias especies en peligro de extinción en la Comunidad de Madrid, provocando la extinción de varias de ellas y colocando a otras al borde de la misma.
 
Para las asociaciones ecologistas, suponen la mayor extinción masiva simultánea de especies acontecida en la Comunidad de Madrid y lo califican de barbarie. La explicación, una vez más está en la especulación del suelo. Sobre los terrenos que han sido roturados está previsto la ampliación del CTC, en concreto COFARES tiene previsto la construcción de nuevas naves.
 
Desde que en 2005 el profesor Martínez Labarga descubriera varias especies raras se viene pidiendo protección para esos terrenos, incluida la declaración de una microreserva, dando la posibilidad a los propietarios de trasladarse a otras zonas del CTC (propiedad de la Comunidad de Madrid, Cámara Oficial de Comercio e Industria de Madrid y el Ayuntamiento de Coslada). Pero la desidia y el silencio siempre han sido la respuesta dada por la Consejería de Medio Ambiente y Ordenación del Territorio donde, por última vez, se volvió a reclamar protección para este paraje el pasado 28 de diciembre.
 
Para el profesor Juan Manuel Martínez Labarga, descubridor de buena parte de las especies de la parcela, “se ha arrasado un ecosistema único no descrito para la ciencia, con especies rarísimas, algunas únicas a nivel mundial. Resulta incomprensible que una empresa farmacéutica haya destruido tanta biodiversidad y patrimonio genético”.
 
Han destruido la mejor población mundial conocida de Cynara tournefortii (alcachofa silvestre), la única población conocida en el mediterráneo occidental de Triticum boeoticum (trigo silvestre precursor de los trigos domésticos actuales), la mejor población ibérica de Malvella sherardiana (pequeña malva), las únicas poblaciones madrileñas de entidad de Convolvulus humilis (pequeña correhuela),Geropogon hybridus (bella flor estrellada), Teucrium spinosum (herbácea anual) y las mejores poblaciones madrileñas de Klasea flavescens (pequeño cardo), Linaria caesia (herbácea de hermosas flores amarillas), Scolymus maculatus (pequeño cardo de floresamarillas), Astragalus scorpioides (leguminosa con frutos que recuerdan a la cola del escorpión), etc. Igualmente se han visto afectada una población de grillo de visera (Sciobia lusitanica), especie catalogada como "sensible a la alteración de su hábitat". Todo ello es una prueba objetiva de la gran biodiversidad que allí se encontraba, unas 350 especies vegetales diferentes.
 
Las asociaciones ecologistas estudiarán posibles actuaciones para que esta barbaridad no quede impune.
 

Más información: Mª Ángeles Nieto 656 925 082; Juan Manuel Martínez 687 547 203 y Darío Melia 634 446 216

Imágenes de algunas de las especies desaparecidas:


lunes, 25 de febrero de 2013

EL SAQUEO DEL TERRITORIO DE TODOS

Continúa el espolio de nuestro territorio. Aunque no es un proceso nuevo, ni es la primera vez que los poderes públicos saquean los recursos colectivos de nuestra sociedad, las medidas que está impulsando la Junta de Castilla la Mancha (gobernada por el PP de María Dolores de Cospedal) son de un calado muy importante. Esta comunidad autónoma ya tiene la mayor parte de sus montes en manos de grandes terratenientes, vinculados, en mayor o menor medida, tanto a los principales grandes partidos políticos como a grandes empresas y bancos.

Históricamente, las minorías influyentes han logrado sustraer las mejores tierras (con frecuencia de uso colectivo) para enriquecerse con ellas de un modo privado. Esto viene potenciado por dos fenómenos que, a mi modo de ver, son asombrosos. El primero, es el concepto de que el territorio puede pertenecer a alguien. Desde el momento en que la tierra puede convertirse en propiedad, puede venderse, alquilarse, heredarse o acapararse, desde el momento en que se transforma en mercancía, tanto ésta como sus recursos pueden pasar a ser propiedad privada. Es asombroso que, en su momento, alguien vallara una superficie de suelo y afirmase que era suyo. Pero es más asombroso aún que los demás asumieran y aceptaran tal disparate. El segundo fenómeno asombroso, es que esta anormalidad está perfectamente garantizada por nuestro sistema legal. Sólo así se puede explicar que, durante las tres décadas de nuestra "democracia", la superficie de suelo en manos privadas no haya dejado de crecer. Y que en regiones como Andalucía, Castilla la Mancha o Extremadura, inmensas extensiones de bosques y tierras de cultivo sigan enriqueciendo (mediante su explotación agraria o cinegética, por ejemplo) a magnates y familias bien conocidos, mientras la mayor parte de su población vive en una situación de precariedad insostenible.

Pues bien, parece que esta minoría va a contar con todo el apoyo del Partido Popular manchego para hacerse con buena parte de lo que queda de territorio público (el que aún es de todos) por un módico precio:


Revelan la lista de 57 montes públicos que quiere vender Castilla-La Mancha


Ecologistas en Acción de Castilla-La Mancha ha desvelado en un informe el listado inicial de montes de utilidad pública susceptibles de venta que ha elaborado la Consejería de Agricultura de Castilla- La Mancha a instancias de la Consejería de Hacienda.
El listado es el resultado de un opaco proceso de selección de montes candidatos a la venta de entre todos los que figuran en los Catálogos provinciales de Montes de Utilidad Pública publicados en el año 2012.


No siendo un listado definitivo, sino de trabajo, puede sufrir altas o bajas en el proceso, pero por sí mismo refleja la enorme dimensión ambiental y territorial que puede alcanzar la venta de montes públicos y la tipología de terrenos que el Gobierno está dispuesto a poner en manos privadas.
De los 228 montes de utilidad pública existentes en Castilla-La Mancha, que protegen una superficie de 170.471 hectáreas, el Gobierno ha identificado en un primer momento 57, con una superficie total de 40.038 hectáreas susceptibles de venta, y ello a pesar de conocer las restricciones legales que habría para realizar dicha operación. Castilla-La Mancha está dispuesta a declarar en venta una cuarta parte de los MUP existentes en la región.
Ecologistas en Acción ha valorado el gravísimo impacto ambiental y territorial que supondría la venta de montes.
Por provincias, la más afectada en número de montes sería la de Ciudad Real, con 19 MUP preseleccionados para la venta, seguida por Albacete y Guadalajara con 13 y 11 respectivamente. En un tercer escalón queda Cuenca, con 8 montes, y Toledo con 6. Sin embargo, en proporción a la superficie de montes de utilidad pública existente, la provincia más afectada por la medida es Toledo, donde se pondrían a la venta más del 50% de las superficies de MUP existentes, seguida de Ciudad Real con casi el 30%.
Por municipios, la distribución es más equilibrada, salvo por una muy llamativa excepción. Casi todos los municipios afectados lo son por un solo MUP preseleccionado, o a la sumo dos, como son los casos de 7 municipios (Los Yébenes, Elche de la Sierra, Viso del Marqués, Puertollano, Aliaguilla, Semillas y Guadalajara). Pero en el caso del municipio de Anchuras (Ciudad Real), el número de montes preseleccionados se eleva espectacularmente a 9, que suman 4.078 hectáreas de superficie
Para el impacto ambiental se ha valorado la afección a espacios naturales protegidos y de la Red natura 2000, mostrándose un panorama desolador. De los 57 MUP incluidos en el listado, 13 se encuentran en algún tipo de espacio protegido de la red regional y 4 en refugios de fauna en vigor o recientemente descatalogados.
Es decir, cerca del 30 % de los MUP que se plantea privatizar afectan a espacios naturales, un 22 % en concreto a parques naturales y microrreservas de la Red de Espacios Naturales Protegidos de Castilla- La Mancha. Llama especialmente la atención el número y superficie de los montes afectados en los Parques Naturales de la Sierra Norte de Guadalajara (6 MUP) y del Valle de Alcudia-Sierra Madrona (3 MUP), así como las 4 microrreservas afectadas, algunas de ellas en el 100% de su superficie.
En cuanto a la Red Natura 2000 el impacto de la venta de montes sería aún mayor. Un total de 27 de los 57 montes listados están en su totalidad o en parte en espacios así catalogados, y otros 7 descansan sobre los límites geográficos de alguno de estos espacios naturales. Casi el 50% de los montes preseleccionados afectan directamente a Red Natura 2.000 y otro 12 % adicional afecta indirectamente. Un total de 18 espacios de la Red Natura 2000, 8 ZEPA y 10 LIC, se verían seriamente afectados por la venta de montes.
Se demuestra por tanto el gravísimo impacto ambiental y territorial, y también social y económico, que supondría la venta de montes públicos que planea el Gobierno de Castilla-La Mancha. Una desamortización que afectará muy especialmente a los espacios protegidos, pero también al uso público de los montes, dado que la privatización que se pretende llevar a cabo cerrará el paso a los terrenos y el acceso a los aprovechamientos de los mismos, que venían siendo disfrutados por los habitantes de los municipios en los que se ubican.
La venta de MUP sólo beneficiará a unos pocos privilegiados en detrimento del conjunto de la ciudadanía y supondría poner en cuestión el concepto de dominio público forestal.
Por último, se señala también en el informe que la amenaza de venta no sólo planea sobre los montes de utilidad pública, sino también lo hace sobre otros terrenos de titularidad de la Junta cuyo inventario se desconoce pero que en el caso de superficies forestales abarcaría más de 48.000 hectáreas. Estos terrenos corren aun más riesgo pues el amparo legal es más limitado sobre ellos, a pesar de que cumplen una función ambiental y social de primer orden.
Ecologistas en Acción reitera su demanda al Gobierno de Castilla-La Mancha de que ceje en su empeño de poner a la venta montes públicos y reclama en todo caso y más que nunca transparencia e información sobre la medida que pretende llevar a cabo.


Fuente:

http://www.ecologistasenaccion.org/article25086.html#.USISB3vJIp4.twitter

miércoles, 13 de febrero de 2013

UN DÍA DE TEJONES

El pasado sábado 8 de diciembre, hicimos una salida muy interesante con Iván. Se trataba de explorar una zona boscosa donde él está realizando un estudio sobre tejones. Madrugar mereció la pena, sobre todo porque nos permitió conocer una zona muy interesante que nos queda relativamente cerca de casa.

El área donde Iván está haciendo el seguimiento de varias familias de tejones, se sitúa a algo más de 1.000 m de altitud. El clima puede considerarse de transición entre templado de verano seco y caluroso y templado de verano seco y templado. La temperatura media anual es de unos 12'5º C, siendo los inviernos muy fríos y con nevadas frecuentes. Las precipitaciones son relativamente abundantes comparadas con las que tenemos en el sureste de Madrid, superando de media los 780 mm anuales. En cuanto al suelo, está formado por plegamientos calizos, si bien existen afloramientos puntuales de rocas ácidas (cuarcitas). Esas condiciones favorecen la formación de comunidades vegetales dominadas árboles de hoja perenne, como encinas, sabinas y enebros, así como por algunas especies de hoja caduca o marcescentes (quejigos y en menor medida robles melojos). 

Iván nos había dicho que el lugar merecía la pena, no sólo por su fauna, sino en general por lo curioso de sus formaciones rocosas y por la belleza del paisaje en general. Desde luego, no decepcionó. Al margen de un pequeño incidente inicial con un cazador armado, que disparó en el mismo camino por el que caminábamos nosotros, pudimos disfrutar un entorno tranquilo y lleno de vida. La mayor parte del recorrido estuvimos rodeados por un bosque mixto de encinas (Quercus rotundifolia) y sabinas albares (Juniperus thurifera), entremezcladas con quejigos (Quercus faginea) en puntos donde el suelo era particularmente húmedo. Estas especies pueden observarse juntas en la siguiente foto:


La mayor parte del arbolado no alcanzaba muchos metros de altura. De hecho, se diría que se trata de un bosque en pleno proceso de maduración. La presencia de grandes ejemplares aislados de sabina, probablemente de varias veces centenarias, y encinas enormes, apuntan a procesos de deforestación en un pasado reciente. El porte de algunos gigantes supervivientes atestiguan que las condiciones locales permitirían el desarrollo de un bosque esclerófilo mixto, alto y sombrío:


Prácticamente al empezar a caminar, Iván nos mostró el primer rastro de presencia de tejones. Concretamente una letrina:


Fue la primera pista de la presencia de estos mamíferos, tan difíciles de observar y tan poco estudiados en nuestro país. El tejón (Meles meles) es un mustélido de gran tamaño que presenta numerosas particularidades en relación con otros carnívoros ibéricos. Para empezar, es de costumbres subterráneas, o mejor dicho, pasa buena parte de su vida bajo tierra en madrigueras que forman verdaderos edificios en el subsuelo. Sólo al anochecer salen en busca de alimento. Es entonces cuando aprovechan para marcar su territorio de una forma muy llamativa: excavando y defecando en letrinas comunales, que utiliza toda la familia. Y es que los tejones son, con toda seguridad, los mustélidos autóctonos más sociales: forman clanes que comparten territorio, sistema de galerías y habitáculos subterráneos. Las letrinas familiares, según nos explicó Iván, aparecen siempre a cubierto de un árbol o un saliente rocoso, probablemente para protegerlas así de los elementos. Los tejones escavan agujeros cónicos y depositan en ellos sus excrementos. El aspecto de las deposiciones varía mucho según la dieta, y ésta con las estaciones. En ese momento eran negras y blandas (aunque no me entretuve en comprobar físicamente la textura):


Muy cerca de aquella primera letrina observamos otros excrementos, incluyendo uno de zorro y otro de garduña. Este último, en medio del camino, se encontraba lleno de semillas de frutos de sabina y otras especies:


Al parecer aquella zona boscosa mantiene una comunidad de mamíferos carnívoros muy diversa, que incluye no sólo especies muy comunes, como el zorro, sino también ginetas o garduñas, además de animales más raros, como los tejones y los gatos monteses. Es interesante cómo cada una de estas especies explota los recursos alimenticios y el espacio de un modo diferente, de tal manera que la competencia se reduce. En el caso de la garduña (Martes foina), destacan en este sentido sus hábitos parcialmente arborícolas, el uso intensivo de roquedos y fisuras calizas y el consumo de oportunista de pequeños animales y gran cantidad de fruta.

De camino a la primera tejonera que íbamos a visitar, nos encontramos junto al camino esta magnífica encina:


La mayor parte de las encinas de gran tamaño que pudimos ver, se encontraban relativamente lejos de los caminos. Eso me hace pensar que tal vez el proceso de deforestación tuvo más que ver con la tala para la obtención de leña o carbón vegetal, que con quemas para obtener pastos. El caso es que la primera tejonera se hallaba no en un encinar, sino en un sabinar casi puro que quedaba un poco más al noroeste. Este es el aspecto del sabinar en maduración:



La tejonera era, para los estándares de la Iberia mediterránea, espectacular:


La familia de tejones había extraído del subsuelo una enorme cantidad de tierra, creando un gran montículo junto a la boca principal que daba acceso al sistema de galerías subterráneas. El tejón es un mamífero propio de climas húmedos, que muestra una especial predilección por alimentarse de lombrices de tierra. En Centroeuropa o en las Islas Británicas, la abundancia de su fuente alimenticia preferida mantiene grandes familias o clanes, que excavan enormes tejoneras con numerosas bocas. En la mayor parte de la península ibérica esto no es así. Tal y como nos explicó Iván, aquí la mayor parte de las tejoneras se encuentran ocupadas por una pareja, o bien por la pareja y algunas hembras hijas de ésta. Por ese mismo motivo, sus madrigueras son mucho más discretas y modestas. Ésta del gran montículo, por ejemplo, tan sólo tenía dos entradas. Ésta era la principal:


La segunda familia a la que le hicimos una visita, se había instalado en un bosque mixto (encinar-sabinar). La tejonera era incluso mayor que la anterior, con dos sectores diferentes que a su vez tenían varias bocas cada uno. Por desgracia, lo intrincado de la vegetación no dejaba hacer buenas fotos del espectacular montón de tierra que se acumulaba frente a las huras. Ésta es la más decente que pude hacer:


Debido a que los tejones excavan permanentemente y hacen continuos trabajos de acondicionamiento en sus  hogares subterráneos, sacan a la superficie gran cantidad de materiales. Iván nos contó una cosa que me pareció muy curiosa: había encontrado cráneos de tejón en esos montículos. Al parecer, a veces suben los restos de sus parientes o antepasados junto con la tierra que extraen en sus ampliaciones.

Dejo aquí algunas fotos de las bocas, en las que pueden observarse los carriles o surcos que los animales hacen en sus constantes entradas y salidas:




Muy cerca de allí, en un camino ligeramente húmedo, encontramos un rastro de tejones. Las huellas, muy características, recuerdan a las de un oso y en ellas se observan siempre las poderosas garras excavadoras, marcadas frente a los cuatro dedos principales:



Nuestro guía en aquella jornada de campo nos llevó a ver una zona de cuevas, y de camino nos encontramos con esta madriguera de tarántula (Lycosa) en una zona despejada:


He visto muchos nidos de tarántula en mi vida, ya que eran unos animales muy abundantes en el campo que había frente a mi casa durante mi infancia. Sin embargo, es la primera vez que veo la construcción que se ve en la imagen: un tubo tejido con palitos y fibras vegetales. Al lado puede observarse la tierra evacuada por la gran araña durante la excavación del túnel. En aquel claro encontramos otras tres madrigueras más de tarántula, todas similares, con los mismos tubos de palitos y materia vegetal seca. 

Poco después visitamos una cueva, que resultó ser muy interesante también. Se abría tenebrosa entre la vegetación. De hecho, una cortina de hiedras cubría todo un lateral de la entrada:


Aunque el suelo estaba cubierto de escombros acumulados a lo largo de siglos de desprendimientos, pudimos avanzar un poco en la oscuridad, alumbrándonos con las luces de los móviles. Iván nos mostró unas congregaciones de murciélagos, que se encontraban arracimados en grupos compactos:


En el momento no pude fijarme bien, pero después, viendo las fotos, se pueden diferenciar al menos dos especies. Una de ellas es muy grande (tal vez un tipo de Rhinolophus) y la otra, mucho menor, podría ser algún tipo de Myotis. Imposible saberlo, porque no quisimos molestarlos. Lo que está claro es que las cuevas que se abren en la zona son de gran importancia para los quirópteros. Algo nada despreciable, teniendo en cuenta lo vulnerables que son estos mamíferos, lo amenazados que se encuentran y lo poco que sabemos aún de su biología.

En las inmediaciones seguimos viendo tejoneras, muchas de ellas abiertas bajo salientes rocosos:


Y más encinas de gran porte, entre lapiaces calizos apartados de los caminos:


Poco después iniciamos el regreso. De camino al coche encontramos estos excrementos:


En resumen, una jornada de campo muy agradable y en la que aprendí muchas cosas. ¿Qué más se puede pedir?