Desde el último tercio del siglo pasado, tanto desde la izquierda como desde la derecha política, se nos ha insistido machaconamente en que el crecimiento económico (y todo lo que implica) es compatible con "cuidar del medio ambiente". Este último concepto ("cuidar del medio ambiente") es un cajón de sastre deliberadamente impreciso que, a lo sumo, implica una cierta sensibilidad y cuidado estético a la hora de llevar nuestra civilización al suicidio. Pero... ¡cuidado con cuestionar el desarrollo! Eso nunca será tolerado, ni siquiera ante la evidencia de que produce daños ambientales irreparables. Recordemos que, durante las movilizaciones contra el desdoblamiento de la carretera M-501, en el oeste de Madrid, los grupos ecologistas fueron acusados, por políticos de todo signo político, de preocuparse por los conejitos y las flores, en vez de por los pobres conductores. El crecimiento (también urbanístico) ante todo.
En consonancia con esto, cualquier legislación que proteja el medio ambiente será, tarde o temprano, una traba para nuestro desarrollo (que está ligado a un crecimiento infinito). Sólo es cuestión de tiempo que se vuelva un verdadero problema para acometer nuevos proyectos de expansión urbana, infraestructuras o actividades extractivas o industriales. El gobierno del Partido Popular tiene esto muy claro y, tal como ha publicado recientemente Europa Press, se ha puesto ya manos a la obra para debilitar aún más la raquítica protección legal que ampara nuestro entorno:
Medio Ambiente dice que la Evaluación de Impacto Ambiental "en ningún caso" debe ser "traba burocrática" para proyectos
MADRID, 13 Mar. (EUROPA PRESS) -
El secretario de Estado de Medio Ambiente, Federico Ramos, ha manifestado que la evaluación de impacto ambiental debe "orientar el desarrollo y la actividad económica y en ningún caso debe convertirse en un obstáculo o en una traba burocrática en la que mueran los proyectos".
Durante la inauguración del VII Congreso Nacional de Evaluación Ambiental que se celebra en Oviedo, ha señalado que el Ministerio de Agricultura, Alimentación y Medio Ambiente está "ultimando" la nueva Ley de Evaluación de Impacto Ambiental cuyo objetivo es hacer el procedimiento "mucho más eficaz, ágil y rápido". La nueva norma incluirá los efectos del cambio climático.
Ramos ha indicado que la nueva ley perfeccionará el procedimiento de evaluación ambiental, haciéndolo más eficaz, ágil y rápido, al ceñirlo únicamente a aquellos proyectos que verdaderamente puedan tener repercusiones ambientales.
Según ha explicado, la reforma de la legislación actual pretende conseguir un "alto nivel de integración" entre la Ley estatal y las autonómicas, por lo que la propuesta legislativa reforzará el papel de la Comisión Sectorial de Medio Ambiente. "Consideramos que es el foro adecuado para diseñar un buen marco normativo concertado sobre evaluación ambiental", ha manifestado.
En este contexto, ha dicho que la nueva ley facilitará que las comunidades autónomas puedan remitirse a la norma estatal, cuando lo consideren oportuno y salvando sus peculiaridades organizativas.
Por su parte, la directora general de Calidad, Evaluación Ambiental y Medio Natural, Guillermina Yanguas ha añadido que la nueva ley simplifica y racionaliza la normativa ambiental, de forma que se garantice que "todos los procedimientos ambientales, sin perder su fin principal de protección ambiental, sean más ágiles y eficaces".
Fuente:
http://www.europapress.es/sociedad/noticia-medio-ambiente-dice-evaluacion-impacto-ambiental-ningun-caso-debe-ser-traba-burocratica-proyectos-20130313144841.html
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