viernes, 21 de agosto de 2009

TOMATES DE VERANO

Un año más he dedicado una parte de mi jardín a plantar tomates. La verdad es que merece la pena, porque con unos mínimos cuidados dan bastante. La tierra no es particularmente buena, y tuve que preparar el suelo quitando piedra, removiéndolo y echando tierra en condiciones. También eché las cenizas que acumulamos durante el invierno, de la leña de la chimenea. El resultado ha sido muy bueno, y los tomates mejores aún.

Así estaban las tomateras a principios de Julio:





Así están ahora, a mediados de agosto:



Creo que parte del éxito del tamaño y número de frutos se debe a que riego las matas con agua (y algas) del estanque que también tengo en el jardín, con su correspondiente dosis de excrementos de peces. Vamos, que hay mucha materia orgánica por ahí. Eso sí, ni fertilizantes ni insecticidas, ni nada por el estilo. Y como producto final, unos tomates de primera, algunos de ellos bien grandes, que hemos podido comer en ensaladas, pisto, gazpacho, ...
¡Recomendado!

No hay comentarios:

Publicar un comentario