sábado, 16 de abril de 2011

A CABEZAZOS CON LAS CABEZADAS

Para continuar dejando alguna reflexión sobre la crisis que nos azota y las diferentes maneras de afrontarla, voy a esbozar el caso de Aranjuez y el llamado PAU de Las Cabezadas, que en los últimos días me viene rondando la cabeza. Es un ejemplo claro de cómo la crisis no pasa igual para todo el mundo, ni suscita las mismas inquietudes ni reflexiones. La historia de Las Cabezadas es una historia ya conocida, es decir, muy similar a muchas otras a lo largo de España. Un macroproyecto urbanístico que combina intereses turbios, irregularidades administrativas, denuncias ante la Fiscalía Anticorrupción, destrozos medioambientales gravísimos, y en general un tipo de desarrollo absolutamente insostenible e injustificable desde el punto de vista social. Surgió al calor de la posibilidad de contar con unas olimpiadas en Madrid (alguno tuvo una corazonada, y muchos vieron grandes oportunidades de hacer dinero).

El PAU de Las Cabezadas se sitúa en plena vega histórica de Aranjuez (la misma que el Ayuntamiento afirma querer proteger), y, junto con otros desarrollos que está impulsando, contempla la construcción de 7.000 viviendas (aproximadamente 21.000 habitantes más), un complejo industrial, un complejo hotelero y un complejo comercial, además del Canal de Remo y Piragüismo previsto para la candidatura a las Olimpiadas de Madrid 2012. Todo ello ocupando la friolera de 2 millones de metros cuadrados de la mejor tierra fértil de la llanura del Tajo. En esta foto podemos ver una pequeña parte del sector:







El gobierno municipal defiende este desastre utilizando argumentos que a todos nos suenan por dos razones. La primera es que son argumentos de manual, que nuestros gobernantes usan de forma populista cada vez que necesitan justificar un pelotazo urbanístico o una agresión medioambiental de grandes proporciones. Las razones suelen ser dos:


1) Que se necesitan muchas viviendas, para los jóvenes, por que va a haber vivienda protegida, o por lo que sea, dependiendo del caso.

2) Que es imprescindible para el "desarrollo" de la población.


La segunda razón por la que nos suenan sus argumentos, es que en los últimos 10 años, los de la burbuja inmobiliaria, los hemos oído en incontables ocasiones. Dejando a un lado el hecho de que esta forma de gestionar nuestro territorio se encuentra directamente relacionada con nuestra crisis económica y los actuales índices de desempleo, hay que hacer hincapié en un cosa: que ambos argumentos (el de la demanda de viviendas y el del desarrollo) son esencialmente falsos. Es decir, que nuestros gobernantes municipales mienten descaradamente, y lo hacen plenamente conscientes de que nos engañan.

Con respecto a la demanda de viviendas, en Aranjuez basta con pasear un poco por las calles del centro para encontrar decenas los carteles de "SE VENDE" (tanto de viviendas como de locales comerciales). Aunque tal vez lo más sangrante sea que existen otros sectores urbanísticos, como el de La Montaña, en los que hay cientos (si no miles) de casas sin vender. No hace falta consultar a FADESA (la empresa encargada de la urbanización de La Montaña) ni al ayuntamiento, para comprobar el fiasco que ha resultado este proyecto. Y es que, en su día se anunció la urbanización de una de las mejores dehesas del sur madrileño, localizada en Aranjuez, como una verdadera oportunidad de progreso y de futuro. A día de hoy, la urbanización muestra en las fachadas de los chalets adosados numerosos carteles como éste:


También hay mucha prisa por alquilar casas. No obstante, la falta de demanda no sólo augura poco éxito a estos propietarios, sino que ha dejado cientos de parcelas en este estado:





En realidad, buena parte de La Montaña no ha sido construida, aunque las dehesas hace tiempo que son historia y sus encinas centenarias están muertas (pese a los "transplantes" alegados en los discursos políticos). Sin duda, el mercado y su volumen de negocio son los mejores termómetros para evaluar la situación de "oportunidades" que las empresas ven en nuestro modelo productivo en crisis. ¿Y qué mejor que un centro comercial para hacer esto tangible y palpable? En esta zona iba a instalarse un gran centro comercial, deslumbrante, brillante, otro monumento más a nuestra sociedad de consumo. Se llamaría Aranjuez Plaza. Pero, desde que en 2008 Carrefour anunciara que no se instalaría allí (no veía suficiente margen de beneficios, o se olía lo que estaba por llegar) el proyecto ha quedado en esto:



Un edificio fantasma que, silencioso y solitario, espera quién sabe qué milagro, mientras las hierbas se van instalando por todas partes:



De hecho, acercándose un poco parece un buen lugar para rodar una película de zombis:



Aunque la película podría tener una vertiente cómica, sobre todo aprovechando este cartel, en el que se anuncian las marcas que teóricamente iban a instalarse en el Aranjuez Plaza:



Se nos invita (en caso de que fueramos empresarios del ramo) a sumarnos a ellas, colocando espacios en los que se puede leer "tu logo". Y en el centro se nos informa: "Somos muchos pero aún tienes un hueco". Sí, más que un hueco es un centro comercial entero. O un gran agujero, según se mire.


Es decir, que en Aranjuez hay un exceso de viviendas, con muchas casas vacías y sin comprador a la vista.


En cuanto al segundo argumento, que defiende de un modo populista y superficial la necesidad del proyecto para acelerar o consolidar el desarrollo local, choca con una realidad muy tozuda: el sector de la construcción es de los que aporta un valor añadido más bajo, y de los que se han demostrado más insostenibles a medio plazo. En cuanto al mantenimiento del canal de remo, supondrá un agujero aún por calcular para las arcas municipales, que no podrá compensarse con los ingresos que pueda generar. Un municipio con un amplio superávit, podría afrontar unos gastos así, pero... ¿está Aranjuez en condiciones de hacer frente a este tipo de obras faraónicas y sus costes de mantenimiento? La ciudad arrastra una deuda galopante, de la que no podrá escapar utilizando el urbanismo, porque los tiempos de la especulación salvaje y de la burbuja han pasado para siempre.


En efecto, la realidad es mucho más tenebrosa de lo que parece, y tras la cantinela del "desarrollo", se encuentra la desesperada necesidad de financiarse, y aún peor: la absoluta incapacidad de indemnizar a la empresa ISOLUX, en caso de que el proyecto no salga adelante. Hasta ahora, los gobiernos municipales han estado gastando ingentes cantidades de dinero, que les llegaban de los promotores y constructores antes incluso de la aprobación definitiva de los PAUs. Es como vender la piel antes de cazar el oso. Ahora ya no hay ni piel ni oso, aunque sí un enorme agujero de deuda que pesa como una losa.


Este tipo de políticos locales parecen no comprender lo urgente que es buscar otras formas de gestionar el municipio. Aparentemente no entienden, o se resisten a aceptar, que los tiempos del dinero fácil han pasado, y que tendrán que asumir dos retos complejos: atender las necesidades de los ciudadanos con unos presupuestos mucho más reducidos que hasta ahora, y al mismo tiempo dar una respuesta responsable al agujero de la deuda pública. Muy al contrario, como sucede en tantos otros pueblos y ciudades, el equipo municipal de Aranjuez se empeña en una huida hacia adelante que no lleva a ningún lado, pero que causará daños medioambientales irreversibles y pesadas cargas económicas para el futuro. Mientras tanto, nos mienten con una sonrisa y un discurso retorcido. ¿Hay algo más alejado de la esencia de la democracia?


En honor a la verdad, el gobierno municipal de Aranjuez (del PSOE) no se encuentra solo en su confusión, en su falta de rumbo, y en su endeblez ideológica. Al margen de enfrentamientos puntuales con la oposición con motivo de las irregularidades que han rodeado la aprobación de Las Cabezadas, los otros partidos políticos presentes en el consistorio no han tenido gran cosa qué decir, ni han aportado otro modelo de desarrollo local. Y no sólo los políticos ribereños siguen sin ver más allá del modelo económico y laboral del ladrillazo: también diferentes organizaciones sociales, incluyendo los representantes sindicales locales. De hecho, esto se ejemplificó magníficamente el mes pasado, cuando nos encontramos con este artículo en la prensa:


Pacto del Empleo de Aranjuez reclama a la CM que "no ponga trabas" a Las Cabezadas


03 de marzo de 2011


Los miembros del Pacto Local por el Empleo de Aranjuez (CC.OO, UGT, FEDECAM y Ayuntamiento de Aranjuez) acordaron en su última reunión exigir a la Comunidad de Madrid que "deje de poner trabas administrativas y colabore lealmente con el Ayuntamiento de Aranjuez en el desarrollo y crecimiento de la ciudad, especialmente en la puesta en marcha Las Cabezadas y la unión de los Sectores IX-a y IX-b". La decisión se tomó tras conocerse en la reunión del Pacto celebrada el pasado viernes que la Comunidad de Madrid estaba paralizando el desarrollo de ambas zonas y, por tanto, paralizando el desarrollo de Aranjuez y, por ende, la creación de empleo, que es, a juicio del Pacto Local, "el primer objetivo en estos momentos", basándose en decisiones más que cuestionables y contradiciendo los acuerdos adoptados en 1996 por la propia Comunidad de Madrid.


En 1996, gobernando el PP en Aranjuez, la Comunidad de Madrid aprobaba el Plan General de Urbanismo de nuestra ciudad, que calificaba Las Cabezadas y los Sectores IX-a y IX-b como "suelo urbanizable y de desarrollo industrial respectivamente", sirviendo ese mismo Plan General como base legal que permitió al Ayuntamiento de Aranjuez la concesión del desarrollo urbanístico de Las Cabezadas a la empresa Isolux-Corsan.


CONTRADICCIONES


A día de hoy, la misma Comunidad de Madrid que aprobó el Plan General de Urbanismo, pone trabas administrativas al desarrollo de Las Cabezadas y de Aranjuez, aduciendo un "Valor Agrológico de la zona", valor que ya se contemplaba en el Plan General de 1996, pero que entonces no fue impedimento para que la zona fuera clasificada como suelo urbanizable a propuesta de la propia Dirección General de Urbanismo.


Algo similar sucede con los sectores IX-a y IX-b, que el Ayuntamiento está uniendo en un solo sector para hacer más factible su desarrollo industrial, pero que la Dirección General de Patrimonio Histórico, "excediéndose una vez más en sus competencias", en opinión del Gobierno Municipal, "pretende frenar poniendo en cuestión el uso industrial y contradiciendo, también una vez más, el Plan General de 1996". Estas contradicciones de la Comunidad de Madrid han sido las que han llevado al Pacto Local por el Empleo a solicitar al Gobierno regional que colabore lealmente con el Gobierno municipal ya que, "en caso contrario se estará coartando el desarrollo económico y social y la creación de empleo en Aranjuez".


COMUNICADO DEL PACTO


La exigencia a la Comunidad de Madrid forma parte de una resolución aprobada por los miembros del Pacto Local, en la que recuerdan que el desarrollo económico y la creación de empleo es la primera necesidad y el primer objetivo sentido por todos los miembros del Pacto por el Desarrollo Económico y el Empleo de Aranjuez. Para ello, según se explica, "la ciudad debe de crecer ordenadamente, respetando sus cualidades monumentales y medio ambientales que la hacen Paisaje Cultural Patrimonio Mundial, pero manteniendo el papel de cabecera de toda una gran comarca del sur de la Comunidad de Madrid".


A veces, fruto de la ignorancia, se identifica Aranjuez como mero lugar de ocio y disfrute de los placeres de la naturaleza, olvidando otros aspectos sociales, culturales y económicos que hicieron de Aranjuez un lugar ejemplo y representación de un sistema sociopolítico concebido como experiencia de propuestas y proyectos económicos, culturales, intelectuales, científicos y tecnológicos innovadores en su tiempo", se añade. "Nadie tiene derecho a cortar de raíz el desarrollo socioeconómico de Aranjuez y sus ciudadanos", señala el portavoz del Gobierno, José Luis Moreno, para quien "la ciudad debe de seguir creciendo y siendo lugar de oportunidades económicas, creación de empleo y calidad de vida".




Sorprende que, mientras que los representantes federales de los sindicatos CCOO y UGT defienden la necesidad de cambiar de modelo productivo, al igual que el PSOE a escala nacional, cuando se trata de los municipios las posturas sean radicalmente opuestas. ¿Se trata de intereses inconfesables? ¿Simplemente torpeza? ¿Las dos cosas?¿Nos merecemos los ciudadanos unos representantes como estos?


Es descorazonador observar como el absurdo sigue su curso. Recientemente hemos sabido por la prensa que, alegando silencio administrativo por parte de la Comunidad de Madrid, el Ayuntamiento de Aranjuez ha decidido aprobar el sector. A esto, la CAM ha respondido advirtiendo que ese silencio administrativo no ha existido, y que de aprobarse el proyecto se trataría de un trámite absolutamente irregular. No sabemos hasta dónde llegará este culebrón, aunque sí parece que su futuro es muy negro. De comenzarse realmente, será otro gran fracaso, con graves consecuencias económicas y medioambientales. No sabemos dónde estarían, dentro de unos años, los responsables de semejante esperpento. Lo que sí sabemos es que los ciudadanos pagaríamos las consecuencias.

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